LOS PRIMEROS PASOS DE UN COMPOSITOR

 

LOS PRIMEROS PASOS DE UN COMPOSITOR 

Al anunciarse la aliciente Unión entre Diomedes Diaz y Nicolás "colacho" Mendoza, Marciano pretendiendo acabar con su anónima condición como compositor y letificar su estado de ánimo al conseguir de pronto, la grabación de su primera canción, viajó a Valledupar en su búsqueda. Inmediatamente al entrañable saludo de rigor e instintivamente, abordaron el tema de la Mutual fascinación: sus canciones.

Marciano, fiel a su propósito, se despachó cantándole varias de las suyas. Entre éstas Diomedes escogió para grabarla "VENCEREMOS". 

Añadiendo con su característica jocosidad que le cambiara un par de versos y listo

Tras retornar a La Junta, Marciano recompuso la figura de la canción y después de grabarla en un casete "Yufo" su hermano, que tenía previsto un viaje a Valledupar, se le ofreció para llevársela personalmente a Diomedes. ÉL, ante la súbita oportunidad de evitarse el costo de los pasajes, aceptó la oferta.

Transcurrido un tiempo y con alborozado regodeo folclórico, las emisoras regionales anunciaban el regreso de Diomedes y Colacho desde la capital de la República. Después  de grabar como dupla musical organizada su primer larga duración. 

"Apenas llegue Diomedes al pueblo escucho mi canción". Teniendo en cuenta que éste después de cada grabación, corría hacia La Junta con sus muestras musicales para sentir entre los suyos la satisfacción de su objetivo cumplido. 

Pero "Yufo" al instante le respondió "No, no será ésta vez porque él no te grabó ".

Al exigirle una explicación a su hermano por su sorpresivo pronunciamiento le tocó atónito y resignado escuchar lo que su hermano le diría. 

Concluyendo su hermano con decirle que no creyó que Diomedes le grabaría sus locuras y por eso no le dio la canción. 

¿Que pasa con mis canciones? Fue lo último que se preguntó el compositor. 

Apartes tomados de la Revista Biográfica ACORDEÓN Perfil Humano Del Vallenato.

Marciano Martínez el más humilde de corazón y conciencia. 

Editada por Lucho Maza

Agradecimiento especial a Edgardo Sarabia